El Club
Historia
ORIGENES
Si bien durante la década de los 30's el fútbol poblano contó con un equipo llamado "Preparatoria" conformado exclusivamente por estudiantes, no fue sino hasta 1967 cuando la Federación Mexicana de Fútbol aceptó a un equipo de la Universidad Autónoma de Puebla en la Tercera División de México, este equipos fue uno de los 16 fundadores de la tercera división (en nivel de categoría profesional seria lo que ahora es la segunda división de México, "primera época 1967 - 1971". Para 1969, la directiva encabezada por Rafael Moreno Valle se muda al equipo vecino de la ciudad, el Puebla FC, dejando al equipo universitario en manos del departamento de educación física de la máxima casa de estudios de Puebla.Desgraciadamente el equipo no pudo ser sostenido económicamente y finalmente desapareció. Oficialmente el equipo se llamaba UAP FC y su primer mote fue el de carolinos de la UAP (el carolino es el edificio que en los años 60`s se concentraba la mayoría de estudiantes de la universidad, ahora este edificio es la rectoría de la máxima casa de estudios de Puebla.
ANTECEDENTES
El Club de Futbol Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla fue fundado en 1999 y pertenece a esa institución educativa. Su presidente es el Rector Alfonso Esparza Ortiz y el técnico es Gustavo Segundo Moscoso Huencho, contando con estandartes en su plantel como Cuauhtémoc Blanco, Hebert Alférez, Efraín Dimayuga y Alberto Quintero.El equipo juega en el nuevo Estadio Universitario BUAP y su playera ha sido vestida por gente como: Carlos Muñoz, Walter Fleita, Luis Gabriel Rey, Gerardo Espinoza y Álvaro "la bola" González.
HISTORIA
Con esa esencia universitaria que siempre está presente cuando en México hablamos de fútbol, surgieron los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.En el año 1938, ya se jugaba al fútbol, aunque con muy poca aceptación. Y fue en 1939, cuando se formó un equipo de preparatoria que en su organización y en su número de jugadores en activo, que eran en su totalidad estudiantes, fue base de un club que había de llegar a ser formado en los medios deportivos poblanos, brillando por la concepción de su juego. Tal como el Volcán Popocatépetl, el Gigante estaba dormido, el fútbol retrasó su aparición… su despertar fue muy grande e hizo impacto en los corazones de los universitarios, que se proyectaron a empuñar una vez más la bandera deportiva y futbolera de la Universidad. Lograron juntar un grupo con la idea de hacer un bien a su Casa de Estudios y a sus estudiantes. Se lanzó a la conquista de la naciente, Tercera División Nacional de Ascenso. En el año 1969, la directiva iniciadora emigra a nuevos horizontes y toma las riendas del equipo Puebla F.C. quedando el equipo universitario en manos del departamento de Educación Física de la BUAP. Tristemente, por razones económicas el equipo fue perdiendo fuerza hasta que desapareció. Pasaron 27 largos años para que el proyecto retomara fuerza. Fue el maestro José Doger Corte, Rector de nuestra Máxima Casa de Estudios, quien volvió a encender la pasión por el fútbol universitario. Nació un equipo con sed de triunfo, con ganas de hacer historia, los protagonistas de esta historia, los Lobos de la BUAP. El nombre surge de una de las figuras heráldicas del escudo de armas de Don Melchor de Covarrubias, uno de los más entusiastas fundadores del Colegio Carolino. El lobo es un animal muy común en la armería española y mucho más en la vasca. Simboliza a un corazón constante que sufre calamidades en la guerra y en el asedio, con espíritu con espíritu generoso; además, llegado el momento, pelea ferozmente en el combate sin cuartel. La historia se cortó unos años, pues el equipo tardó en aparecer mucho tiempo. Los lobos de la BUAP, campeones de Segunda División tienen su inicio en el torneo de Liga de 1996, cuando Gustavo Moscoso Huencho y Paúl Moreno Altamirano, iniciaron un proyecto que los llevó a consolidar el sueño de contar con un equipo profesional grande. Las primeras temporadas fueron duras y complicadas, de mucha lucha y sobre todo de carencia de resultados. Lobos BUAP era un equipo muy competitivo pero la juventud de sus integrantes les impidió crecer de la manera que deseaban. Vino entonces una serie de problemas intensos que provocaron que el torneo fuera sólo de trámite y de, como todo inicio, pagar derecho de piso. Para la siguiente temporada, la de 1997, es solamente Gustavo Moscoso quien se hace cargo de los destinos del grupo y los lleva a pelear la calificación en un interesante duelo contra las Águilas UPAEP a quien dirigía su ex compañero Paúl Moreno. En la temporada Invierno 1999, de la mano del empresario poblano, Alberto Ventosa Coghlan, la Universidad logra negociar con el grupo Pegaso la franquicia de los Truenos de Cuautitlán de la Primera División A y la lleva a la ciudad de Puebla con el nombre de Lobos BUAP. Muy cerca del máximo circuito inició una vez más un sueño por ascender. Arturo Avilés fue el primer técnico que se hizo cargo del equipo y empezaron a jugar en el Estadio Zaragoza. El torneo no sería fácil, sufrieron para lograr ganar y sobre todo, para ganar identidad. Los directivos tuvieron poca paciencia y le pidieron su renuncia a Avilés, quien se vio en medio de una serie de enfrentamientos con la prensa, provocados por los cuestionamientos acerca de los malos resultados. Al relevo entró Alejandro "Gallo" García quien recibió un buen grupo de jugadores como Leopoldo Castañeda, Walter Fleita, Carlos Muñoz y Emanuel Sacramento, quienes con 15 anotaciones se coronaron como campeones de goleo. Lamentablemente y por los números heredados no se puede lograr calificar. Para el siguiente torneo, el equipo se reforzó con gente como Gerardo Espinoza y Luis Gabriel Rey . Las cosas no marcharon como se esperaba y Alejandro García fue relevado por el profesor José Guadalupe Cruz, quien se convirtió en el último entrenador del equipo pues al termino del Torneo Verano 2001, el equipo es trasladado por el grupo Pegaso a Oaxaca. De nuevo en Segunda. En junio de 2002 a petición del Rector de nuestra Máxima Casa de Estudios, el Doctor Enrique Doger Guerrero, los Lobos BUAP compraron una franquicia de Segunda División Profesional y fue cuando llegó el mejor momento y vivieron su historia más brillante. Luego de una competencia muy cerrada, el equipo de Lobos consiguió entrar a la lucha por el título, pero en el partido ante Coatzacoalcos, correspondiente a los octavos de final, quedaron eliminados en penaltis. Sin embargo, se tenía ya el camino establecido. Lobos mostraba ya el temple de un campeón. En el torneo obligó a la Directiva y Cuerpo Técnico a realizar intensos campos de prueba para completar el plantel y todo fue un éxito. Arropados en la cancha de la preparatoria "Benito Juárez García", Víctor Valderamar Mariné y sus pupilos empezaron a ganar partidos, que combinados con los resultados fuera de casa los ubicaron en el liderato de la Zona Sur. La Liguilla fue un espectáculo aparte, superaron en primera instancia a Inter Playa del Carmen, y después a Jaguares de Villa Flores. La semifinal se tuvo que cambiar al Estadio Cuauhtémoc, obligados por previsiones federativas. El rival en turno fue el Autlán de la Grana, con quien se empató en el juego de Ida. El de Vuelta fue jugado ante 20 mil, quienes aplaudieron el triunfo de Lobos BUAP y el pase a la Gran Final. El duelo por el campeonato se disputó ante el Cuautitlán, y fue ese el marco más esplendoroso en la historia del fútbol Profesional de la Segunda División. Los Lobos trajeron un empate del Estado de México y ante 40 mil almas, que abarrotaron el Cuauhtémoc, lograron el tan ansiado título de Campeones del Torneo Apertura 2003, el 20 de Diciembre del mismo año. De esa manera, Lobos BUAP tenía medio boleto para ascender a la Primera División A. Se jugó la final por el ascenso frente a Pachuca Juniors, en el Estadio Cuauhtémoc, pero se perdió en medio de un partido accidentado. Después, surgió de nuevo la oportunidad de estar a un paso del máximo circuito por medio de una invitación de la Rama y así el equipo universitario consiguió finalmente seguir su crecimiento dentro del balompié profesional mexicano. Nueva era… En ese tiempo y aún con la administración a cargo de la Promotora Universitaria, se otorgó la responsabilidad de dirigir el equipo a Sergio Lugo, ex jugador profesional y conocedor del medio en el que ahora se desempeñaría el cuadro universitario. Pero los cambios llegaron de nueva cuenta, no había estabilidad en el equipo, como solía ocurrir a lo largo de su historia. Las cosas no funcionaron y entonces se decidió dar un cambio de timón, poniendo al frente a Felipe del Ángel Malibrán, como Director Deportivo y a Carlos de los Cobos, como Técnico, hombre de experiencia y que entre sus palmares tenía el haber sido entrenador de una categoría de la Selección Mexicana. Arropado por jugadores como Luis "Matador" Hernández, Ángel "Rambo" Sosa, Felipe Ángeles entre otros, el equipo siguió sin funcionar y después de una mala campaña, la escuadra no consiguió tener una identidad propia. El 21 de junio de 2004, llegó temporalmente César Luis Menotti, como Director Deportivo para emprender un nuevo proyecto, apoyado por Emilio Maurer, socio de la Universidad. Las cosas no dieron resultados inmediatos, fue más bien un plan para sentar bases. Llegó una limpia. La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, por conducto de su rector, Enrique Agüera Ibáñez, se mostró molesto por el paso de su escuadra, por lo que nuevamente y tras un análisis exhaustivo, determinó que el equipo debía ser manejado por gente comprometida con el deporte y sobre todo que pudiera darle continuidad y viabilidad al proyecto de Lobos. Para ello se invitó a un hombre lleno de aprecio por el Estado y pasión por el deporte, como es el caso del Rafael Moreno Valle Sánchez, quien fuera el hombre que llevó a la Angelópolis el fútbol profesional. Y quien diera vida al Puebla, allá por los años 70. Es así que, primero como asesor y después como presidente del patronato, una identidad independiente de la BUAP, pero comprometida con dar a Puebla y a los poblanos una nueva opción dentro del balompié profesional, se unió en una fuerte y trascendental alianza con el ingeniero René Marín Torres y con el apoyo de un grupo de empresarios que, al igual que ellos, deseaban darle a la entidad un equipo de primer nivel. Así, se asumió tomar el reto de proporcionar una nueva estructura al equipo. Se le dio la estafeta a un hombre que conoce un largo rato de fútbol, como es el caso de Jorge Coco Gómez, quien defendiera la camiseta de la Franja y de la Selección Nacional en sus años mozos. También, se sumó gente de gran experiencia como es el caso de Carlos Poblete y Roberto Ruiz Esparza, para algunos, el máximo icono del balompié poblano a nivel nacional. Tras un arranque poco confiable y de pagar el derecho de piso dentro de la categoría, para la Temporada de Clausura 2006, llegó el uruguayo Hugo Fernández para hacerse cargo de la Dirección Técnica, con el compromiso de lograr el campeonato y luchar junto con la Franja, la oportunidad de ascender al Máximo Circuito del Fútbol Nacional. En la Liguilla del 2009, accedieron únicamente hasta los Cuartos de Final del campeonato y fueron eliminados por los Xoloitzcuintles de Tijuana, que después llegarían a la Final. La buena actuación del 2009, buscó ser emulada para conseguir medio boleto rumbo a la Final de ascenso; es así que los poblanos consiguieron disputar el partido final por el titulo ante el Club León. Sin embargo, los Esmeraldas fueron contundentes, derrotando a los Caninos con marcador global de 7-3. Es así que los Licántropos culminaron con una gran campaña en la que dejaron en el camino a Neza, en cuartos de final, y a Necaxa, en semifinales. En el Clausura 2013 volvieron a entrar a la Liguilla pero se quedaron en Semifinales en un juego donde sobre el final La Piedad les arrancó el pase a la lucha por el título. Siguen intentando alcanzar la cima, ahora de la mano de Gustavo Moscoso. Estos somos los Lobos BUAP, un Club lleno de retos, un equipo que quiere su propia historia y que desea convertirse en una nueva opción para los aficionados poblanos con un grupo de trabajo honesto y comprometido con la integración familiar a través del gusto por el deporte más popular de nuestro país, el fútbol. |